La riqueza vegetal y paisajística de MonteSur nos proporciona la base de recursos para multitud de actividades. Las comunidades vegetales de la Comarca definen las diferentes unidades paisajísticas y aprovechamientos: regadíos; olivar, viñedo y almendros; cultivos de secano (trigo, avena, cebada, etc.); pastizales; matorral; bosques de coníferas; bosque mediterráneo; eucaliptales; dehesas (que constituyen el ecosistema natural más característico); zonas improductivas y zonas de ribera.
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Las formaciones vegetales de MonteSur generan una serie de paisajes característicos:
Regadíos (cultivos herbáceos, frutales…) en zonas cercanas a ríos. Ocupan aproximadamente un 0’2% de los terrenos de MonteSur.
Olivar, viñedo y almendros en las proximidades de las áreas urbanas, ocupan aproximadamente un 2,6% de la superficie.
Laboreo. Cultivos de secano (trigo, avena, cebada, etc.) y leguminosas forrajeras para el ganado (27%).
Pastizal. Especies herbáceas que crecen sin laboreo (1,9%).
Matorral rastrero. Cuyo principal aprovechamiento es cinegético (6,6 %).
Matorral de especies arbustivas, matorrales (jaras, aliagas, tomillos, romeros, lavándulas etc.), encinas, alcornoques o quejigos, que no han alcanzado porte arbóreo, para uso cinegético y leña (11,3%).
Bosques de coníferas. Principalmente repoblaciones de pinos (4,2%).
Dehesas de encinas y en menor medida de alcornoques ricas en recursos (leña, madera, polen, miel, productos silvestres, caza, corcho de alcornoque…) y el principal es el pasto y la ganadería (39,4%).
Eucaliptales (0,2%).
Zonas improductivas. Total o parcialmente sin vegetación, donde aflora la roca madre sin vegetación, aunque son zonas de cierto interés ecológico (4,1%).
Zonas de ribera. Vegetación arbórea condicionada por el nivel freático: caducifolias y matorral típico de tamujos y adelfas.