A partir del análisis de la vegetación y los paisajes nos dan las claves para conocer los recursos agrícolas y ganaderos de MonteSur. La producción agrícola y forestal está asociada a los cultivos de secano (trigo, avena, cebada, etc.), cultivos arbóreos (olivar, viñedo, almendros y frutales), dehesas, bosques de coníferas y pequeñas franjas de regadío en las zonas de vega. En cuanto a la cabaña ganadera destaca la producción de ganado ovino y caprino, bovino y en menor medida de porcino y aves de corral.
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Las explotaciones agrícolas de MonteSur (2021) cuentan con una superficie total de 130.794,23 Has. de las que casi el 50% hasta un total de 65.030 Has se destinan a pastos, mientras que los cultivos de herbáceos con 44.826 Has, lo que supone poco más del 34%. Las especies forestales ocupan un total de 12.859 Has hasta alcanzar casi un 10%. En tanto que el resto de los cultivos destaca los 1700 Has dedicadas a olivar, mientras que el resto decultivos son muy minoritarios.
Las actividades ganaderas (2020) arrojan un total de 26.827 unidades ganaderas totales –UGT– de las que 10.789 corresponden a ganadería bovina que suponen un 15,4% del total provincial, en tanto que las 15.527 UGT ovinas representan un 14% del provincial en tanto que las 511 de porcino suponen casi un 10% del total provincial.
La ganadería caprina se desarrolla especialmente en los municipios de Alamillo con (788,80 unidades), Chillón (2.773), Guadalmez (1.386) Saceruela (2.899) y Valdemanco del Esteras (1.208).
Impacto del cambio climático en la agricultura y la ganadería.
La agricultura y ganadería deberán adaptarse al desplazamiento de las estaciones; tanto por el adelanto de las floraciones y su incidencia en las cosechas de los diferentes cultivos tradicionales, especies frutales, viñas o apicultura y su exposición a heladas, como por fenómenos de calor extraordinario o lluvias torrenciales que destruyan cosechas, además del aumento de los períodos de estrés hídrico y la erosión de los suelos.
Así, los cultivos de secano verán reducir el número de zonas óptimas para los cereales y otros cultivos de secano, en tanto que los cultivos de regadío verán reducido su acceso a los recursos hídricos, sin olvidar que los impactos en la fauna auxiliar y los polinizadores serán probablemente también importantes, incluyendo impactos en el sector apícola.
En la ganadería, el aumento de temperaturas especialmente en verano al generar episodios de estrés térmico en los animales y disminuir su nivel de bienestar e ingesta, afectará también a su producción, cuando no incluso llegar a ser mortal. Si bien en las ganaderías intensivas con animales estabulados, cuyas condiciones ambientales pueden modificarse ya sea mediante ventiladores, duchas, corrientes de aire, etc., podrían aminorarse, aunque siempre con aumento de los costes de producción. En los sistemas mixtos y extensivos con animales que acceden al exterior, verán limitado su acceso al agua, se verán expuestos al estrés por calor, sobre todo en pastos sin suficiente arbolado para producir sombra, al igual que la calidad y cantidad del pasto.